…¡Uff! Que cansado estoy. Cuantos años llevo buscando mi “angel”
por todo el mundo, sin encontrarlo. Desde las cantinas de
Camagüey, al Casino Nacional de la Habana. Después, Nueva York y
todos los Estados Unidos. Londres. París. Barcelona y muchas
ciudades de España.
Aquí en mis actuaciones conecté de corazón con los igualadinos,
donde tengo muchos admiradores…
- “…Paseo Verdaguer. Voy bien. Dirección a la estación del
Carrilet, aquí a la izquierda… Oh madrecita! ¡No puede ser tanto
horror y tanta desolación! ¿Qué han hecho con el Teatro-Cine
Mundial? ¿Dónde habrán ido a parar mis ondas sonoras llenas de
cálidas vibraciones e infinidad de colores ardientes?”.
(Suaus llàgrimes li corren galtes avall. Ara són més abundants i
deixen pas als gemecs).
- ¿Qué igualadinos son los responsables de esta catástrofe? (Diu
cridant)
- “Oh, Dios! ¿Es que les has puesto corazones de piedra? (En un
racó se sent el desconsol d’un infant que plora a llàgrima
viva).
- ¿Quién me acompaña en mi penita?”.
- “Oh, al fin te encontré, mi querido “Angelito Negro”.
(… o de tot l’Anoia es veuen dues llums intenses que poc a poc
s’enlairen cap el cel… i se senten les notes musicals de les
melodies El Manisero, Sin compromiso, Moreno soy, Dos gardenias,
Isabel, Madrecita…
I quan les llumetes es confonen amb els estels: Angelitos
negros. Gairebé tots els habitants de l’Anoia ho van veure i
sentir, excepte aquells polítics que tenen COR DE PEDRA.
Per A. Lugo Machin “ANTONIO MACHIN”.
Kim Mititieri i Garcia
Gelida, 7 de febrer de 1997
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